Saludos
Cuando se tiene una visión y un sueño, como la que tuvo nuestro hermano Schafik, surgen de inmediato preguntas sobre la posibilidad o no de la realización de ese sueño. Pero cuando se tiene ante los ojos ese sueño ya hecho realidad, de verdad que es un privilegio, como el que esta mañana tenemos acá al contemplar la monumentalidad de esta planta de abastecimiento de combustibles.
Las realizaciones de hoy en día son los sueños de quienes nos han precedido. Y ante esta enorme obra, lo menos que puedo decir es gracias compañero y camarada Schafik por ese sueño, por impulsar a las alcaldías gobernadas por el FMLN a construir ENEPASA y ALBAPETROLEOS por ser el gestor de este proyecto.
El que esta planta de almacenamiento de combustible lleve por nombre Schafik Jorge Hándal es un justo reconocimiento para un luchador social, visionario y coherente toda la vida.
Albapetroleos es una empresa que no es del FMLN ni para el FMLN. Es del pueblo y para el pueblo. Es una empresa impregnada por las ideas e ideales del FMLN.
Por ello el FMLN mantiene una especie de contraloría social sobre el proyecto, concibiéndole su autonomía plena: es decir las decisiones de inversión, administración son de decisión soberana de la empresa, pero su ética y visión debe corresponder al compromiso que sus integrantes, todos funcionarios públicos del Frente, le deben a su partido y al pueblo.
Esta obra es también la concreción del ALBA, ese proyecto bolivariano que está uniendo al continente. La Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América (ALBA) es una idea de dos líderes insignes de América Latina: Fidel Castro de Cuba y el Presidente Hugo Rafael Chávez Frías de la República Bolivariana de Venezuela. En el ALBA están presentes los sueños de Bolívar y Martí por la integración y la unidad de América Latina.
La Alianza Bolivariana, ALBA, aquí en El Salvador le genera a la oligarquía y sus representantes mucha roncha. La derecha ha intentado por todos los medios satanizar esa palabra, y cuando se conocen los principios del ALBA que son: humanismo, solidaridad, integración, cooperación latinoamericana, complementariedad, beneficio social para los pueblos y comercio justo, uno se pregunta
¿Cómo puede haber gente que se oponga a esos principios?
¿Por qué tanta ceguera ante valores de solidaridad y cooperación?
Sólo aquellos que siguen aferrados a conceptos mercantiles y neoliberales continúan negándose a reconocer una verdad: los pueblos de nuestra América, incluido el salvadoreño a través del FMLN, han comenzado a caminar juntos.
Esta planta de almacenamiento es, repito, la concreción del ALBA, estas modernas instalaciones son el ALBA hecho realidad, y quien ha abanderado el ALBA en El Salvador es el FMLN. Por eso esta planta es del pueblo y para el pueblo.
Ante el creciente y permanente aumento de los precios de los combustibles, el que exista ALBA petróleos de El Salvador sirve de ancla para que las transnacionales no abusen de los precios, por ello esta nueva planta significa un verdadero alivio para el pueblo salvadoreño.
Esta obra es importante para El Salvador porque será clave para el desarrollo del país. A pesar de su enorme trascendencia para el futuro de nuestra patria, muchos pensaban cuando surgió la idea que esto no sería posible, porque recordemos que en el 2005, cuando comenzó el proyecto, gobernaba ARENA y, con su visión ideológica de favorecer a las transnacionales y al neoliberalismo, no iba a dejarnos pasar la idea.
Pero ahí surgió la opinión que el Estado no sólo es compuesto por el ejecutivo sino también por los municipios que forman parte del estado y que los municipios además de administrar ciudades, también pueden entrar a administrar inversión estratégica, con impacto y beneficio directo para la población.
Así se formó ENEPASA el 10 de enero de 2006, días después, el 24 de enero se nos fue Schafik y el 5 de abril del mismo año se firmó el contrato con PDVSA formando ALBA petróleos de El Salvador como empresa mixta entre PDV Caribe (filial de PDVSA la petrolera estatal de Venezuela) y Enepasa (la entidad autónoma intermunicipal de El Salvador).
Esta breve historia nos ilustra para descubrir que con voluntad política sí se pueden hacer realidad proyectos para beneficio de la población.
El planteamiento inicial fue que debemos tener petróleos para nuestro país bajo condiciones nuevas, no dependiendo eternamente de lo dictado por la mismas cuatro empresas internacionales que toda la vida nos impusieron, a su antojo, precios elevados y sus márgenes de ganancia iban por encima del precio internacional, y actuaban como han actuado siempre, en su lógica mercantilista basada en la mayor acumulación de capital sin importar la comunidad, el pueblo, ignorando los beneficios para la población.
Nos planteábamos entonces encontrar una salida a esa lógica meramente mercantilista por una más justa, más solidaria. Queríamos gasolina a precios justos, contábamos con el país hermano y amigo de Venezuela que con su política para el Caribe y Latinoamérica, llamada Petrocaribe, con condiciones de pago diferentes, favorables para los pueblo bajo acuerdos de cooperación, dijimos, busquemos la voluntad política.
Y empezamos a trabajar, el camino estaba lleno de trabas, difamaciones, batallas mediáticas de desinformación, bloqueos, en fin, pero seguimos trabajando como hormigas, sin levantar polvo y hoy cinco años después de ese día, aquí estamos inaugurando esta planta.
A partir de este momento seguiremos adelante buscando más beneficios para las comunidades; entre nuestras proyecciones de inversión está entrarle al tema del gas licuado, una tarea urgente en la que debemos avanzar dada las actuales condiciones.
Pero más importante aun es la inversión directa en la producción agropecuaria con el fin de poder empezar a aprovechar plenamente del mecanismo novedoso y solidario que ALBA ofrece, en el sentido de pagar la factura del combustible con productos salvadoreños, que Venezuela necesite, por ejemplo café, frijol negro y otros productos del campo, garantizando a nuestros productores un mercado seguro. Con eso se genera empleo, elevamos la productividad y garantizamos ingresos a las familias de los pequeños campesinos.
También es importante hacer una diferenciación. ALBA Petróleos de El Salvador se dice Empresa con Finalidad Social, es importante hacérselos saber porque no es lo mismo empresa con responsabilidad social que empresa con finalidad social.
Responsabilidad social empresarial, es un concepto de moda en la jerga neoliberal, que en el fondo busca convertir las empresas más competitivas y obtener un plus de imagen y publicidad ante sus consumidores diciendo que son de responsabilidad social.
En el fondo la lógica es la misma que de cualquier empresa que busca acumulación de riqueza para pocos, solo dan migajas de sus utilidades, a veces donaciones que además se descuenta de los impuestos y gastan más en publicidad que lo que realmente donan.
La finalidad social en cambio es una empresa pública, en donde el pueblo es el dueño a través de sus alcaldías. No hay accionistas privados. Se preocupa en reinvertir lo acumulado y las utilidades para generar mayor empleo, generar más y mejores productos, romper monopolios y oligopolios e invertir en proyectos de carácter social. Es decir no son donaciones, lo diferente es que todas sus utilidades son concebidas en función social.
Esa es la gran y profunda diferencia entre ALBA Petróleos y las transnacionales, la función social.
No quisiera llenarles de datos pero es importante decirlos:
Hasta el 2011 desde su creación ALBA Petróleos ha pagado en impuestos al fisco 122 millones de dólares.
La inversión en esta planta ronda los 120 millones de dólares que ha generado miles y miles de empleos temporales durante la construcción, y dinamizó la micro y mediana empresa de la zona.
En la ejecución de la planta en la administración y estación de bombeo se generan más de 200 empleos permanentes.
Se ha beneficiado cerca de 60 gasolineras de bandera blanca que tienen ventas al detalle de combustible. Estas empresas fueron salvadas de la quiebra, gracias a que ALBA petróleos les mejoró las comisiones por galón vendido.
Y otras gasolineras que no están con ALBA, la competencia -para no perderlas- les mejoró considerablemente los márgenes de ganancia.
A todo lo anterior se suman más de 6 millones de dólares en obras sociales, la construcción del sistema de agua potable, con tanque de captación y distribución domiciliar de agua potable en la vecina comunidad Alvarado, aquí al lado, que beneficia a más de 400 familias.
Los números indican que este proyecto ha roto viejos esquemas conceptuales y se han quedado sin fundamentos quienes decían que la izquierda no puede desarrollar este tipo de proyectos, que los salvadoreños no pueden construir estos proyectos, pues aquí está la muestra, sí somos capaces y con mano de obra salvadoreña y con cero accidentes.
Pero el pueblo salvadoreño debe tener claro que ALBA petróleos de El Salvador será fiel a los intereses de toda la población.
Renovamos hoy el compromiso de mantener
-una política laboral ejemplar y progresista
-una política de transparencia como ninguna empresa salvadoreña la ha desarrollado.
-Definir con criterios estratégicos la inversión social de las utilidades
-Apoyo significativo al desarrollo de fuentes de energías renovables.
Les reafirmo que en el FMLN nos sentimos orgullosos y muy felices este día. Y que el término de la construcción y la inauguración es el principio de más obras que vendrán.
Un reconocimiento especial a todo el equipo humano de ALBA Petróleos que en jornadas interminables dieron lo mejor de sí para que este sueño fuera realidad.
Gracias al glorioso pueblo de Venezuela.
Gracias al comandante Hugo Chávez Frías
Gracias a PDVSA
Gracias a PDV CARIBE
Gracias al ALBA
Gracias a todo el pueblo Salvadoreño
VIVA Schafik Hándal
Viva el FMLN
Viva El Salvador.
Muchas gracias.
