El día 15 de octubre fallecieron camino a Estados Unidos, al menos 20 salvadoreños que iban en una embarcación y que naufragó en aguas mexicanas. Lo primero que me saltó a la cabeza al leer la noticia que este día 21 publican los medios nacionales fue ¿Y ahora qué dirá Saca?, ¿Con qué argumento tratará de encubrir lo que a todas luces es su culpa? ¿O acaso no es culpa del presidente, y del modelo que implanta en su país (que por cierto es uno de exclusión y miseria), el que la gente se vaya porque acá no encuentra solución a sus problemas, porque acá le toca vivir con menos de un dolar diario?
La gente de este país no se va porque le gusta o porque quiere vivir con más lujos que los que ya tiene acá. No es algo que le nazca en la cabeza así porque sí. Existen necesidades básicas no cubiertas por el gobierno Arenero que le llevan a emprender un viaje que no sólo es caro, (alrededor de 7,000 dólares), sino también peligroso. Pero, ¿Qué contribuye a que la gente salvadoreña emigre?
Según el Cuaderno No 7 del PNUD: Migraciones, Cultura y Ciudadanía en El Salvador, de marzo de este año, son tres los factores:
"El Salvador ha sido y sigue siendo un país cruzado por tres grandes fracturas que lo dividen a uno y otro lado de esas brechas: i) la fractura política; ii) la fractura económico-social; y, iii) la fractura cultural.
La fractura política. A pesar que en 1992 se firmaron los Acuerdos de Paz, la fractura política en El Salvador sigue siendo uno de los mayores obstáculos para la definición de un futuro en común para el país. El problema no radica tanto en la existencia de diferencias filosóficas y políticas marcadas entre los dos principales partidos políticos (lo que se suele llamar ‘polarización’), sino en la falta de una cultura de diálogo y consenso, y de espacios adecuados para desarrollar dicho consenso. Esto resulta en altos niveles de conflictividad que afectan el compromiso ciudadano y el sentido de pertenencia a una misma comunidad con un proyecto común, factor que refuerza las tendencias migratorias.Más que falta de diálogo y consenso, yo diría que es una falta de voluntad de Arena para sentarse con el FMLN. ¿Para qué ha servido la mesa interpartidaria?. El FMLN se sentó ahí con diversas propuestas, algunas por ejemplo en materia electoral. ¿Aprobaron acaso el voto residencial, el voto en el exterior o el voto electrónico en esa mesa?. Fue el FMLN el que llevó un planteamiento serio en las tres áreas. Pero ocurrió totalmente lo contrario. Arena aprobó un voto residencial pírrico, que le permite seguir trasladando votantes de un municipio a otro y desde el extranjero con total impunidad. El argumento esgrimido fue que resultaba muy caro. ¿No era mucho más caro separar las elecciones? Claro que sí! pero con esto se buscó ayudarle al PCN y PDC a que asegurara sus alcaldes y diputados para que luego pusieran sus votos al servicio de ARENA en la Presidencial. Habrá que ver si eso les resultara... Por otra parte, se han negado a aprobar el voto en el exterior. La doble moral de ellos no tiene límite. Saben que su Gobierno se sostiene no gracias a sus medidas efectivas sino a los millones de dólares que los salvadoreños en el extranjero envían a sus familiares acá. Y sin embargo, aun cuando éstos son el sostén de la economía nacional, se les niega el derecho fundamental de elegir a los gobernantes.
La fractura económico-social. La brecha entre los más ricos y los más pobres alcanza niveles muy altos. El coeficiente de Gini permite medir la desigualdad de los ingresos en la población. El coeficiente de Gini ubica a El Salvador entre los veinte países más desiguales del mundo en términos de ingresos de los hogares (PNUD, 2005a). Cabe destacar también que sin las remesas la desigualdad alcanzaría niveles significativamente más altos, por lo cual se podría decir que esos envíos de dinero ocultan parcialmente las desigualdades generadas por las dinámicas económicas y sociales en el territorio. El ingreso per cápita del 10% de los hogares más ricos de la población es 35 veces superior al del 10% de hogares más pobres (Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples, 2005).
¿Adónde va a parar el dinero de las remesas que se gasta la población en este país?. Por supuesto a las pocas manos que conforman ese 10%. No es de campesinos con matata y cuma que se llena la Gran Vía o Multiplaza. Y a decir verdad, tampoco lo es de salvadoreños comunes y corrientes. Quién no ha visto que la gran mayoría de almacenes tienen que mantenerse con descuentos de hasta el 50% por cierto para atraer compradores. Esos centros comerciales están llenos de mirones, o como solemos decir, de gente "vitrineando", no de compradores.
La fractura cultural. Se expresa en la forma de una sociedad sumamente estratificada donde se producen expresiones de todo tipo de violencia social y simbólica. La desconfianza hacia el “otro”, el temor a ser atacado y la interiorización del temor en la vida cotidiana ha llegado a erosionar las capacidades de las personas y de la sociedad, convirtiéndose en una retranca para el desarrollo humano (PNUD, 2005c). Estudios sobre la percepción de seguridad ciudadana realizados en El Salvador en los últimos años muestran que 9 de cada 10 personas se sienten inseguras en el país, y menos de una de cada cuatro personas se siente segura en su propia casa (PNUD, 2003). Tanto la realidad como la percepción de un alto grado de inseguridad, producto de la delincuencia y de la violencia, afectan de forma extendida la vida cotidiana de los salvadoreños e inciden negativamente en la economía y en el desarrollo del país.Sobre esto de la delincuencia y la inseguridad, el mismo Saca y otros miembros del gabinete de Arena como René Figueroa, han dejado para la posteridad algunas "perlas" que bien vale la pena recordar acá, pues ponen de manifiesto la manera tan irresponsable y electorera con la que han tratado el tema durante años: (Todas la declaraciones son de 2005 y tomadas de acá)
"El plan ‘Súpermano Dura' es un verdadero éxito, estamos llegando a cinco mil mareros que están capturados. La pregunta es ¿qué hubiera pasado si todos estos muchachos peligrosos estuvieran libres?".
Presidente Antonio Saca, al exponer su visión de las causas del elevado índice de homicidios.
¿Por qué cuando tenemos un gobierno exitoso, que está atendiendo los temas que aquejan a la población, y se tiene un partido de oposición complicado, mal internamente, aparecen todos estos homicidios? Ahí es donde uno piensa mal, pero lo importante es disminuir los homicidios”.
René Figueroa, sugiriendo un vínculo entre la situación interna del partido FMLN y el alza en los homicidios cometidos diariamente.“A mediados de semana la tendencia baja, desafortunadamente el fin de semana, donde hay ingesta de alcohol, donde hay consumo de drogas, donde hay exceso de velocidad en las calles, tenemos más homicidios”.
René Figueroa, ministro de Gobernación, al analizar los datos de homicidios.
Es Arena el culpable de que la gente se vaya de este país. Los migrantes no son personas incapaces o que hubieran representado nada más que una carga para la sociedad, sino que en su mayoría son personas jóvenes que inician su vida productiva, líderes actuales o futuros de su comunidad, gente calificada y con un potencial que no pueden realizar en su propio país. Ante esto, el Gobierno los tilda de haraganes, de inconformes, de aventureros.
Por ello, este día, en el que leemos que al menos 20 personas (de los más de 500 que a diario parten de este país) han fallecido en camino de una vida distinta o a lo mejor de un reencuentro con familiares que ya están allá, no podemos menos que decirle en la cara a Saca y a lo que él representa: ¡Son unos asesinos!
Alluro
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